Secretario de Educación defiende presupuesto de $2.5 mil millones para el próximo año fiscal

El secretario del Departamento de Educación (DE), Eliezer Ramos Parés, desglosó hoy a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes un presupuesto para el próximo año fiscal de $2.5 mil millones con un aumento de $113.7 millones en comparación con el año fiscal vigente que culmina el 30 de junio.

El titular indicó durante las vistas públicas de presupuesto que esta partida corresponde al pago del Seguro Social de los empleados docentes y al pago de los aumentos salariales tanto para el personal docente como no docente contemplados en el Plan Fiscal del año 2022.

“Aunque mucho se habla de la cuantiosa asignación presupuestaria que recibe el Departamento, muy poco se discute de cómo esta se desglosa, de los compromisos fijos y obligatorios de una operación de este tamaño, del uso restricto de muchos de los fondos y de cuánto realmente queda de todo ese presupuesto disponible para la administración de una agencia tan grande y compleja”, expresó el funcionario durante su ponencia.

Ramos Parés aseguró que, tras restarle a la agencia obligaciones fijas como los gastos de nómina, Pay as you go, utilidades, seguros, arrendamientos, y otros servicios, la asignación de $2.5 mil millones queda reducida a una partida de casi nominal de $98 millones. Esta partida, indicó, apenas alcanza para cubrir los aspectos administrativos.

Según Ramos Parés, la prioridades presupuestarias para el próximo año fiscal y “probablemente los subsiguientes” se concentran, en primer lugar, en la estabilización y reconstrucción de una infraestructura educativa atemperada a las necesidades tanto actuales como futuras.

En segundo lugar, resaltó el diseño y la implementación de múltiples estrategias para atender el rezago académico de los estudiantes y promover la proficiencia académica. Por último, destacó la inversión en el recurso humano con impacto escolar para que esté “bien compensando y altamente capacitado”.

Mientras, Ramos Parés enfatizó los proyectos de reconstrucción que maneja la nueva Oficina de Infraestructura y Reconstrucción (OIR) de la agencia, ya que aseveró que la “inmensa mayoría” de los más de 5,300 edificios que componen la infraestructura escolar se encuentran en un estado de deterioro, están obsoletos, son anticuados o están desactualizados con los códigos de construcción.

Estos proyectos serán atendidos con una asignación no recurrente de múltiples subvenciones federales que superan los $3 mil millones.

En cuanto al rezago escolar y la disminución en la matrícula, informó que la agencia creó un “plan de rediseño escolar” con el fin de tener nuevos ofrecimientos, como el programa Pathways in Technology Early College High School (P-TECH), que propone que los estudiantes tomen cursos conducentes a una carrera desde el noveno al duodécimo grado.

Ramos Parés detalló que durante los pasados 30 años la matrícula en las escuelas públicas se ha reducido en 41%. En comparación con el pasado año, este año escolar la matrícula disminuyó por 8,858 estudiantes, para una matrícula activa total de 250,677.

Para los próximos cuatro años, la agencia calculó una disminución en la matrícula adicional de 13.5%. “Esto es un reflejo proporcional a la disminución en la tasa de natalidad y a la inmigración que ha experimentado Puerto Rico durante los pasados años”, dijo.

En cuanto al recurso humano, Ramos Parés rememoró que se otorgó un aumento salarial al 100% del personal docente y no docente de la agencia, mientras que en los últimos dos años se han aprobado 3,452 permanencias.

El DE cuenta con una plantilla laboral de sobre 48,000 empleados docentes y no docentes regulares. Actualmente, tiene una población activa de más de 24,000 maestros en 867 planteles escolares alrededor de la isla.

Resaltan deficiencias en la educación especial

Ramos Parés comunicó que para el año fiscal 2023-2024 el presupuesto recomendado para el Programa de Servicios Educativos Integrales para Personas con Impedimentos asciende a $357.8 millones, un aumento de $13 millones en comparación con el año fiscal vigente.

Según el secretario, la principal dificultad del programa se encuentra en la escasez de personal especializado en educación especial para atender a los 103,674 estudiantes elegibles a los servicios durante el presente año escolar.

El DE cuenta con 5,174 maestros especialistas en educación especial, de los cuales 4,081 son maestros con estatus permanente y 1,093 transitorios. Asimismo, 5,316 paraprofesionales conocidos como asistentes de servicio al estudiante.

No obstante, la presidenta de la Comisión de Educación, Deborah Soto Arroyo, argumentó que la deficiencias del programa se centran en la falta de salones especializados y el deterioro de estas aulas para recibir a la población con diversidad funcional.

“Hay buenos maestros del programa de educación especial, pero a veces no tienen su salón para poder brindar ese servicio. Si tenemos buenos maestros, la calidad de enseñanza es buena y está estipulado en documentos que hay un presupuesto, ¿por qué el dinero no llega y no se les confeccionan esos salones?”, cuestionó la legisladora.

Ramos Parés reconoció que existen salones que “no son dignos” para recibir a los estudiantes de educación especial y aseguró que ha impartido instrucciones a los directores de las siete regiones escolares para que le den prioridad a estas aulas.

“Con estos ajustes, nosotros entendemos que el Programa puede cumplir. Sí hay unos retos que están ahí, y sobre todo es el reto del servicio; de poder coordinar ese servicio (de educación especial) de manera inmediata, pero es más el tema de recoger a ese profesional capacitado”, respondió Parés Ramos.

“Hemos ganado terreno, pero nos falta terreno”, subrayó.

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