La Comisión de Salud, presidida por la representante Sol Y. Higgins Cuadrado, realizó hoy una vista pública sobre el Proyecto del Senado 479, que busca aumentar el salario mínimo de las y los tecnólogos médicos del sector privado.
Con esta medida legislativa, las y los tecnólogos médicos recibirían un salario mínimo básico basado en su experiencia. El proyecto excluye del aumento a contratistas independientes.
La pieza legislativa propone que si el sueldo es computado a base de mensualidades, el salario mínimo de una o un tecnólogo médico con 2 años de experiencia, pero menos de 5, será de $2,900 mensuales. Si cuenta con más de 5 años, el salario mínimo será de $3,500 mensuales.
Además, si el salario es computado a base de horas, y tiene menos de 2 años de experiencia, el mínimo será $17.03 por hora. Si la o el tecnólogo médico cuenta con entre 2 y 5 años de experiencia, el salario mínimo por hora será de $18.12. Cuando tenga más de 5 años de experiencia el salario mínimo será $21.87 por hora.
La audiencia pública recibió el insumo del presidente de la Junta Examinadora de Tecnólogos Médicos (JETM), José Hernández Alicea, quien expresó que la medida persigue asegurar el acceso a la población de servicios de tecnología médica de calidad, mediante el mejoramiento de las condiciones de trabajo de estos profesionales de la salud y, por consiguiente, minimizar el éxodo de estos a otras jurisdicciones.
El presidente de la JETM recomendó a los miembros de la Comisión que se considere que al año 2021 el 47% de los tecnólogos médicos activos en la profesión y posean 20 años o más de experiencia, para que puedan ponderarse la posibilidad de compensación por años de
experiencia.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Tecnólogos Médicos de Puerto Rico (CTMPR) resaltó que el proyecto en discusión establece un procedimiento de exención temporera a la aplicación inmediata de los salarios para aquellos patronos que demuestran que un aumento tendría un efecto severo para las finanzas de las empresas, tomando en consideración, entre otras cosas, los costos operacionales de la empresa y la cantidad de empleados.
“Esta exención consiste en un plazo de tres años donde gradualmente los salarios se honrarán en un 33% en el primer año, un 66% en el segundo año y el 100% para el tercer año, sin aplicación retroactiva de índole alguna”, afirmó la presidenta del CTMPR, Mary Ann Nazario.
De ese modo, Nazario destacó que “hay tecnólogos que cumplen turnos nocturnos, y en ocasiones por menos de cien dólares no cobran si faltan a esos turnos aunque dicha ausencia haya sido justificada”.
“En un hospital privado estas plazas de tecnólogos médicos, sin considerar los años de experiencia estaría devengando $1,800 mensuales, lo que representaría un salario de $10.38 dólares por hora, 40 horas a la semana”, añadió Nazario.
En su turno de preguntas, la presidenta de la Comisión resaltó la preocupación ante los salarios que cuentan estos profesionales de salud y cuestionó cuándo se podría experimentar una escasez de tecnólogos médicos.
“A este paso que vamos, fácilmente la edad promedio del tecnólogo médico está pasando los 60 años y está rondando a la edad del retiro. El problema de esto es que no se está viendo un cambio generacional en ese sentido, porque el indicativo clave es ese promedio de edad. Además, estos profesionales están trabajando turnos difíciles”, replicó el director ejecutivo del CTMPR, Jaime Vázquez, quien añadió que al trabajar estos turnos se requiere una buena condición y se acorta una vida útil del profesional.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación de Laboratorios Clínicos de Puerto Rico, Laura Trujillo señaló que ante estos momentos de debilidad económica, esta medida resultaría en un impacto adverso para los laboratorios y de los mismos tecnólogos, ya que no habría una
alternativa para disminuir personal, “dado a que los ingresos de los laboratorios actualmente no permiten poder aumentar el salario actual”.
A su vez, destacó que los laboratorios medianos y pequeños, son los que le dan empleo a más de la mitad de los tecnólogos médicos, y de esta medida aprobarse sería detrimento no solamente los laboratorios, sino también para todos los que se emplean.
“El establecer un aumento, sin considerar o tomar acción sobre la génesis del problema, resultaría en un paso equívoco y detrimental para cientos de laboratorios de comunidad en la isla, los cuales han demostrado su alto compromiso con los pacientes y con Puerto Rico
durante ésta emergencia de la pandemia y otras emergencia experimentadas”, abundó Trujillo, quien garantizó que su posición no es en contra de estos profesionales, no obstante, “existen realidades que no pueden ser obviadas, como la vulnerabilidad económica actual de los laboratorios”.
“Hay que hacerle justicia a las tarifas de los laboratorios clínicos y a otros aspectos”, expuso.
De la misma manera, el director ejecutivo, Teodoro Rolón Balseiro de la Cooperativa de Laboratorios Clínicos demostró su gran preocupación ante esta medida en discusión y resaltó que el mismo no atiende la raíz de las vicisitudes económicas y del funcionamiento de los laboratorios clínicos. “La raíz de esto son las tarifas deprimidas que pagan las aseguradoras en un mercado de la salud altamente concentrado donde apenas cuatro aseguradoras tienen entre un 80% a un 90% del mercado, al igual que las políticas administrativas”.
Al concluir la vista pública, la representante Higgins Cuadrado expresó que el propósito de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes es escuchar a todas las partes, para poder solucionar muchos problemas de los profesionales de la salud.
“Nuestra intención nunca es ayudar a un sector, destruyendo a otro, pero es importante llegar a un punto medio. De esa forma, próximamente esta Comisión dará continuidad a las vistas públicas sobre este proyecto de ley, porque la situación de los tecnólogos médicos es real”, subrayó la Legisladora.